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Las cosas no han ido muy bien, mis purgaciones han aumentado en demasiada, literalmente estoy todo el día en un baño. Aun necesito constantemente ese desahogo y bajar de peso no me logra reconfortar como solía hacerlo pero me he acoplado tanto a eso que no me interesa, más bien no tengo los ánimos para modificar eso, para buscar otra clase de solución. Cosa que e hecho anteriormente y me ha puesto peor.
Creo que estoy algo jodida y estoy en la fase de aceptación. No estoy muy segura si esto esta siendo del todo malo, mantenerme así, pero a veces me da curiosidad, y un pequeño deseo de ver las cosas de otra manera. De no recurrir a la comida, de salir y disfrutar, de no ser tan bipolar a causa del peso que vea en la mañana... como sería la vida sin todo... esto.
Antes tenía esperanza y sentía que nunca se me agotaría pero me he equivocado como en la mayoría de cosas que creo. Pensaba que iba a bajar de peso y ahí no mas iba a quedar, no que me terminaría conformando con años pensando en lo mismo.
15 años y mi vida (de la que me lamentaba tanto por dentro) era un sueño frente a lo que ahora vivo.
Prefiero esa chica que se moría de hambre y sed, que no dependía de la comida.
Saben? voy a contar algo de mi. 14 años tenía cuando decidí bajar de peso por primera vez, cuando tomé las riendas de ese asunto. Medía 1.61 cm y pesaba 58 kilos y yo estaba mal, nunca me había dicho gorda en ese tiempo así que yo solo estaba mal, me sentía incómoda con el cuerpo que tenía y siempre lo trataba de cubrir, hasta que un día me vi estrías en las piernas y no lo toleré, creo que ese día me puse a limpiar el patio de mi casa y evite la once lo más que pude. A los días siguientes, casi sin darme cuenta dejé de tomar desayuno. Es que tampoco era correcto porque me levantaba a las 12 del día casi todos los benditos días, para mi la mañana no existía y bueno, a la hora se almorzaba. Era comer una comida tras otra y lo paré, poco a poco intenté dejar de tomar el té que me servían en la once y reducir el pan que me daban, en ese tiempo mi mamá nos preparaba los panes (a mis hermanos y a mi) y eso para controlar las porciones de cada cosa, así que yo realizaba ciertos trucos para disimular que no estaba comiendo lo que me daban.
A la par intentaba reducir las porciones de comida que me servían en el almuerzo y dejé de tomar líquido. La verdad a los comienzos me encontraba bastante bien. A veces mi mamá hacía algún postre o algo rico y yo no aguantaba y lo comía pero no me torturaba por eso, me decía -Oh, subí de peso pero no importa, comeré menos. Y lo hacía, que era lo mas genial.
Hasta que llegó a un punto difícil. Ya mi estómago no soportaba mucho la comida, y yo era feliz excepto cuando tenía que almorzar, quedaba satisfecha con un pedacito de carne y algo de ensalada y no me gustaba. Luego todos los días planeaba ayunar, aunque yo en ese tiempo no conocía muy bien ese concepto. Mi plan era tomar solo una hierba en la noche y nada mas, si me daba sed por hacer ejercicio y tomaba un sorbo de agua me sentía mal, como si hubiera cometido un grave error, para mi lo era, así que al día siguiente intentaba de nuevo no comer y por eso todos los días quería ayunar, siempre hacía algo mal.
Mi peso se estancó en 48 kilos, a veces bajaba a 47.7 kg. pero nunca llegaba a los 45 que tanto quería, y es curioso ese peso que elegí, justo el peso que las "tablas anas" recomiendan, 15 kilos menos tomando la altura como referencia. Y yo en ese momento no tenía idea, porque yo llegue a conocer esto de Anas y Mias recién el año pasado.
Cuando me levantaba de la cama sentía mareos, no muy fuertes y había aprendido a vivir con eso. Yo era así, esa forma de ver la comida, el agua, el peso... ese era mi modo de vida y lo sobrevivía bien... hasta que los atracones llegaron. Aunque ya es esa otra historia.
Yo dure con ese modo de vida un año. Y como desearía volver a ese año, no me importa lo desnutrida que haya estado, lo famélica... ahí no tenía depresión y no conocía la ansiedad o por lo menos eran tan pocos los momentos de ansiedad que realmente no influían en mi. No cometía atracones, dominaba la comida. Fui la mejor versión de mi con esto. Y si no tuviera ese pasado ahora no creería que puedo lograr bajar de peso o simplemente no comer, esa chica que fui me motiva y algún día volveré a ser ella, lucho por eso.
No me juzguen o sermoneen por favor, sé que parte de esto debe estar bien mal pero yo ya no me complico la vida pensando que me podría estar dañando a mi misma, porque la verdad siempre lo he hecho y ahora que soy consciente me da igual :)
No me juzguen o sermoneen por favor, sé que parte de esto debe estar bien mal pero yo ya no me complico la vida pensando que me podría estar dañando a mi misma, porque la verdad siempre lo he hecho y ahora que soy consciente me da igual :)
Aprovecho de desearles muchos ánimos para estas fiestas. y decirles que no me podré pasar muy a menudo por aquí hasta creo en Enero. así que un hasta pronto. Mucha fuerza ♥
Feliz Navidad y Año Nuevo